La frambuesa es el fruto del frambueso o sangüeso, una planta que crece de forma silvestre en diversas regiones de Europa, aunque también es un cultivo de gran importancia en distintos territorios.
Este fruto está compuesto por numerosas drupas pequeñas y redondeadas, que cada una de ellas contiene una semilla, agrupándolas en un pequeño receptáculo cónico.
Es una fruta pequeña, cónica o redondeada, con una piel aterciopelada de color rojo o amarillento. La pulpa de la frambuesa se caracteriza por ser muy aromática y de sabor agridulce.
Las frambuesas aportan potasio, hierro y calcio, tienen un bajo contenido en sodio. Entre sus nutrientes se destacan las vitaminas B3, Vitamina C y ácido fólico, aunque también aporta vitaminas A, B1, B2 y B6. Por otra parte, estas poseen propiedades estimulantes del apetito, y gracias su bajo contenido en proteínas y grasas, así como a su nivel de azúcar tolerable se permite su consumo a los diabéticos.
La frambuesa, tanto en su versión fresca como congelada, se puede consumir cruda o bien puede emplearse para elaborar mermeladas, jaleas y bebidas.