La granada se obtiene del granado (Punica granatum L.), una especie frutal que fue domesticada en el neolítico, teniendo durante toda la antigüedad una clara relevancia.
Una prueba de esta importancia es el haber sido mencionado en el Antiguo Testamento, como la vid, el olivo o la palmera. Durante toda la historia, en muchas culturas la granada tuvo una connotación simbólica referida a la fertilidad.
Esta fruta tropical ofrece grandes beneficios: desde ser una fuente de vitamina C hasta tener propiedades antioxidantes, esta súper fruta de moda es cada vez más conocida por sus aportes a la alimentación.
Su extensa lista de propiedades incluye: fuente de vitaminas B1, B2, y C, hierro, manganeso, calcio y betacarotenos; es buena para el tránsito intestinal y, sin embargo, también antidiarreica; es hipocalórica y baja en azúcares, por lo que puede ser indicada para diabéticos; previene el cáncer de próstata; favorece la salud durante la menopausia y es un potente detox antienvejecimiento.
